Hoy hacemos seguidores un retrato queremos que el rostro del sujeto (o el cuerpo si está en la toma), estén iluminados, con sombras reales.
Queremos seguro también conseguir una nitidez lo más realista posible.
¿Verdad? Pues ¿qué pasa si decidimos olvidarnos de estos principios básicos y optar por justamente todo lo contrario?.
En general os recomendamos usar el flash a la hora de hacer retratos,
para de este modo conseguir contrastes más naturales y eliminar sombras
indeseadas. Hoy vamos a dar un paso más y vamos a probar una técnica
diferente y vamos a crear retratos con mucho dramatismo exagerando la
curvatura y los contrastes, usando sobre todo filtros de colores o desaturando la imagen. Personalmente creo que es un estilo muy interesante en la fotografía de retratos ya que nos permite cargar de sentimientos nuestras fotografías,
concentrando el ojo del espectador en un punto específico de la imagen,
dejando a la vez más a la imaginación de aquello que se muestra.
Retratos y emociones
Poses especiales, donde la iluminación nos da una idea de una
emoción, un sentimiento, algo que nos invita a imaginar, algo que nos
genera un sentimiento en particular. Una mirada oculta por algunas sombras,
un gesto que se desdibuja entre la oscuridad. Las fotos blanco y negro
son ideales para este tipo de retratos porque nos permiten dejar más
librado a la imaginación.
Al mismo tiempo que oscurecemos también podemos sobreexponer. De este
modo se pierden rasgos, sombras, colores, y el ojo del espectador se
orienta específicamente a aquellos contrastes que hemos generado. Por
algún motivo, estas fotos me dan la sensación de crear un aura de
inocencia, consiguiendo nitidez los ojos de las personas retratadas se
vuelven absolutos protagonistas. Mira las fotos a continuación para
tomar ideas.
En esta foto no hay distracciones, el ojo del sujeto, la mirada entre
calma y curiosa es todo lo que importa al fotógrafo y la
sobreexposición en blanco y negro elimina distracciones. Ver sólo un
ojo, mientras el otro se encuentra casi completamente cubierto también
genera un sentimiento particular, dejando más a la imaginación que
completa el cuadro emocional.
En esta segunda foto os mostramos un efecto similar pero con un poco
de color. La expresión del rostro es enigmática y extraña, en parte la
deducimos en la zona sobreexpuesta, las sombras son duras y los
contrastes extremos, pero en términos de composición el efecto es atractivo.
Ya sea agregando sombras o sobreexponiendo al sujeto de tu retrato, ten en cuenta que las reglas básicas de fotografía pueden romperse en pos de la creatividad. ¡Anímate!
Por qué no seguir los consejos que os compartimos en le video a
continuación, veréis claramente como un poco de edición y el cuidado de
algunos detalles puede ayudar a dar más carácter y emoción a vuestros
retratos.